martes, 15 de marzo de 2016

¡Presentes!


"La mejor forma de aprender algo es experimentarlo por uno mismo"

... y hoy lo hemos comprobado.

Como futuros maestros y educadores siempre existe el miedo de que tu audiencia no sea del todo ideal. Nuestros futuros alumnos serán personas humanas que se aburren y se duermen si  no reciben los impulsos adecuados. Esta mañana, desde el otro lado de la mesa hemos experimentado, como alumnos, los cambios de ritmo y de acción que nos han devuelto la energía.

El término motivación se deriva del verbo movere, que significa "moverse","poner en movimiento" o "estar listo para la acción".


Cuando un alumno quiere aprender algo, lo logra con mayor facilidad que cuando no quiere o permanece indiferente. De esta forma podemos ver que la motivación debe ser un acto dinámico.






"El buen discurso"

Un discurso en público se puede plantear como el recorrido que hacemos al llegar de invitados a una casa ajena o a una fiesta.

Primero: cuando llegas a una casa saludas y te presentas. Igual que al exponer. Es muy importante tener en cuenta el lenguaje no verbal, pues es un chivato de nuestros nervios, carácter, situación... Lo más aconsejable es mantener los brazos pegados al cuerpo y coger un bolígrafo.
Cuando estas dentro de la casa también debes dar las gracias por la invitación (la oportunidad de poder hablar)

Segundo: Nos acercamos a la comida, en el discurso se refiere a la programación del mismo y está dividido en tres apartados:
  • APERITIVO: breve introducción de lo que se va a contar.
  • COMIDA: tema principal preparado.
  • CAFÉ: indicamos que se acerca el final
Tercero: Es hora de irse, terminamos con una conclusión de lo más importante que se ha tratado en el discurso. Importante no olvidarse de agradecer a los anfitriones.



El arte entra por las emociones

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